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-Asilo en crisis- 

En el 2010, la administración municipal aplicó la ley 687 en el municipio. En ésta, se autoriza a concejos municipales, distritales y asambleas a emitir una estampilla del 3% que pagan los contratistas de las empresas descentralizadas, en pro del bienestar del adulto mayor. Estos recursos se dividen en un 70% para los Centros Vida, donde se realizan actividades recreativas y de bienestar con los adultos mayores, y el 30% restante se destina a los ancianatos públicos del municipio. De este último porcentaje, la mitad es para el hogar San Vicente de Paul y la otra parte para el hogar Divino Niño Jesús.


“Decidimos cerrar el anterior año porque definitivamente no teníamos cómo suplir las necesidades básicas de los ancianos. No lo hicimos, pero aún estamos en crisis”, afirma la presidenta del asilo San Vicente de Paul, María del Pilar Hurtado. “Tenemos un aula de la institución desocupada que la queríamos para recibir más ancianos, pues hay una lista de 150 que quieren estar en el ancianato porque están desprotegidos;  debajo de los puentes, o el cuidador sale desde las 6 de la mañana, y a las ocho vuelve y el abuelo solo recibe un agua panela y un pan. Pero por el déficit no lo hemos podido hacer”.

-Su Vida-

Han pasado 38 años, el uniforme se transformó en una sudadera holgada. El sudor de cada entrenamiento de los 730 días en el batallón ahora solo lo vive al escuchar las noticias, se levanta a las ocho y se duerme a las ocho, el clima de Bogotá se esfumó para traer el de la Ciudad blanca. 

“En el chocó Terminé el bachillerato en 1977”, dice.  “Yo estudie cuando la educación era buena, antes daban juete, me decían ¡Arnulfo venga! Y me pegaban en las manos y en la cola, así era mejor, no como ahora que los hijos quieren mandar”.

“Los hijos no tienen tiempo para verlo. Tiene tres. Ellos fueron los que lo dejaron aquí”, comenta María, una familiar de un anciano hospedado en el asilo. “Yo tengo gastritis no lo puedo cuidar, él también está enfermo. Tal vez a él no le guste estar acá ¿pero qué puede hacer? Yo no tengo nada en la ciudad, no trabajo. A ellos se les da el tinto, el desayuno, el almuerzo, cosas que sus familiares a veces no podemos dar”.

La lluvia, la fría acera, el calor intenso de las doce, su hogar eran las calles del barrio Los Álamos. Le contaron el mismo cuento de que en Popayán había empleo y acá llegó a parar; trabajó en construcción, pintó y lavó carros. Las noches y los días presenciaban la vida de Arnulfo, construida por el rebusque.  A sus 56 años,  a Arnulfo se le paralizaron los brazos y las piernas, estaba sólo, sin esposa, ni hijos, ni tampoco silla de ruedas, en la calle, con lo que le daba la gente.

Padece de miopatía muscular, según el National Institute of neurological Disorders and stroke, este término es usado para describir la enfermedad que implica una inflamación y debilidad muscular.  “La enfermedad llegó de la nada, desde allí no pude volver a trabajar. Han sido nueve años de eso, apenas fui al médico hace tres años, pase seis sin que me vieran, hasta que me trajo acá la Junta de Acción Comunal”, comenta Arnulfo. “Allá me querían mucho, una señora me visitaba pero hace tres meses que no viene”. 

“De los 76 ancianos, diez tienen algún familiar y de esos diez, cinco tienen algún contacto con ellos”, afirma la Hermana  Florinda Bueno,  directora del asilo. “Aquí tenemos al anciano en  abandono, son totalmente dependientes, son ancianos que no ven, que no escuchan o que no tienen alguna extremidad, La política del Estado está enfocada a un anciano que se puede valer por sí mismo, pero falta una política para un anciano dependiente o semindependiente”.

“No, si viera, le robaron el hijo a Santos Torrealba”, se le escucha decir por el asilo. Con 65 años, su vida transcurre a la par de los melodramas extranjeros. Cuando ya no se puede jugar parqués,  ni pintar, ni afeitarse, como lo hacen sus compañeros, la radio y la tele se vuelven uno para acompañar a Arnulfo en su cotidianidad, convirtiéndose en sus preocupaciones y su imaginario. “se lo llevaron pero hoy lo van a encontrar”. 

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- Vídeos-

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